Monedas
acuñadas por necesidad en la ceca de Barcelona.
Se fabricó
moneda de cobre en 6 y 3 cuartos en la Ceca de Barcelona con la reapertura de
la ceca en 1836. Sus tipos son como los de 1809, en anverso escudo
resumido de España y en reverso las armas de Cataluña, las leyendas de anverso
y reverso serán las mismas que la de la
peseta de plata de 1836 – 1837 y tendrían carácter de moneda provincial y su
circulación quedaría limitada al Principado.
La oportunidad se presentó en
el curso de la primera guerra carlista a raíz de las demandas de fondos para
financiar el conflicto bélico formuladas perentoriamente por Espoz y Mina,entonces
de nuevo capitán general del Principado.
En agosto de 1836 dispuso la reapertura de la casa de la moneda con
objeto de acuñar calderilla ( 3 y 6 Cuartos ) y ayudar a financiar la guerra
con los beneficios derivados de su emisión. Las acuñaciones de calderilla se
iniciaron el 11 de septiembre de 1836, y la ceca quedó bajo control y responsabilidad
de la Diputación de Barcelona, que nombró una comisión gestora presidida por Joan Reynals, la dirección del establecimiento
en su vertiente técnica se encomendó a Francesc Paradaltas.
Antigua ceca de Barcelona
El pronunciamiento de Espartero determinó relevos en la dirección de
la ceca. Se inició un proceso contra Joan Reynals acusado de desfalco; fue
juzgado y condenado a pagar una indemnización.Tras unos altibajos de cierre y apertura de la ceca por problemas de
asedio político , el 20 de agosto de 1842 se reabrió la ceca bajo la dirección
técnica de Francesc de P. Salvat, en sustitución de Paradaltas, pero el 17 de
diciembre de 1842 quedó nuevamente inactiva a raíz del alzamiento contra Espartero,
que acabó con el bombardeo de la capital del Principado.
En mayo de 1843 se inició la revuelta que provocó la caída de Espartero, y la corporación
provincial aprovechó esta coyuntura para reemprender la acuñación monetaria en
julio de 1843.
La frustración causada por el incumplimiento, por parte del
gobierno provisional, del compromiso de convocar una junta central con objeto
de abrir un nuevo proceso constituyente de carácter inequívocamente democrático
provocó la revuelta popular de la “jamància”, una revuelta popular contra el general Espartero de tendencia republicana y progresista, eso hizo que Barcelona volviera a ser asediada y ocupada militarmente el 21 de noviembre de 1843 pero, en
esta ocasión, la inestabilidad política y social no implicó la paralización de
la producción monetaria. Sin embargo, el personal técnico que había dirigido la
casa de la moneda durante el bienio de 1842-43 fue despedido, y Francesc
Paradaltas volvió a asumir la dirección del establecimiento y se reincorporaron
los otros gestores del período precedente.
Por orden de 1 de julio de 1849 se dispuso de nuevo el cierre de la
casa de moneda de Barcelona, que tuvo lugar el 20 de agosto. Una Real Orden de
7 de mayo de 1850 autorizó el
establecimiento de una ceca en Barcelona, pero sin la autonomía de gestión que
había tenido durante el período comprendido entre 1836 y 1848. La mencionada
orden dispuso que la ceca de Barcelona estaría bajo control del gobierno.
Las monedas de 3 y 6 cuartos se denominaban calderilla;
La calderilla en estos años en
piezas de 6 y 3 cuartos se emitió en relación a su valor
nominal, con un contenido metálico muy inferior al que tenía la
estatal. La enorme diferencia entre el valor representativo y el intrínseco de
esta moneda dio pie a una creciente
falsificación y ello implicó que la masa de calderilla en circulación aumentara
todavía con mayor rapidez.
Con moneda de 3 y 6 cuartos era muy utilizada en el pago de jornales y
en las pequeñas transacciones cotidianas y que tenía, por tanto, una muy elevada
velocidad de circulación se incrementó por encima de la demanda y registró una
creciente depreciación respecto a la
moneda de oro y a la de plata.
La producción de calderilla catalana no se suspendió a pesar de las
crecientes perturbaciones que su exceso ocasionaba, lo cual se explica por los
elevados beneficios.
En el curso de estos años 1836-1848 se acuñaron, en Barcelona, 1,75 millones en moneda de de calderilla catalana.
Se registró una muy cuantiosa emisión de calderilla, que acabó por
desencadenar un
gravísimo problema monetario al tratarse de una moneda nominalista
producida en exceso agravada por el hecho de que la producción fraudulenta
alcanzó enormes proporciones que motivó que circulara depreciada respecto a su
paridad de cambio con la moneda con valor intrínseco.
Se trata de una moneda de cobre, lo cual determinó que la ceca
efectuara cuantiosas compras de este metal a lo largo de estos años.
Los datos relativos a las entradas de 1846
permiten inferir que el metal procedía, en su mayor parte, del reciclaje de
desperdicios, sobre todo de la renovación de las planchas de forro del casco
sumergido de las naves, que significaron el 52,5 % del total adquirido en dicho
año. La calderilla acuñada era una moneda “nominalista” es decir, fiduciaria,
dada la diferencia abismal entre su valor nominal y el coste del metal de cobre
que contenía en monedas de 6 y de 3 cuartos.
En el transcurso del trienio de 1844-46, los beneficios obtenidos de
la producción de calderilla posibilitaron que la dirección de la casa de la moneda
transfiriera a la Diputación un total de 229.839,2 duros y otros 200.500 a la caja
de acuñación de moneda con valor intrínseco.
El propio Paradaltas reconocía, en 1847, que la existencia de una
cantidad
excesiva de calderilla en circulación podía resultar peligrosa
para la estabilidad del sistema
monetario.
Esto determinó, finalmente, que en 1852 resultara inevitable retirar
la enorme masa de calderilla en circulación a cambio, en gran parte, de una moneda
fiduciaria especial: los “billetes-calderilla” que permanecieron en circulación
en Cataluña hasta 1883.
En torno a esta cuestión, L. Figuerola advirtió, en 1849, que las masivas
acuñaciones de calderilla catalana se iniciaron con objeto de “subvenir a apremiantes
necesidades políticas...” durante la guerra carlista y que significaron un empréstito
que el país levantaba sobre si mismo, y cargaba en su porvenir comercial para
salvar su individualidad política, en el cual se habían visto obligados a
colaborar “los mismos enemigos a quienes
era necesario combatir”.
Pero, como hemos visto, después de la guerra continuaron las emisiones
de calderilla al mismo ritmo que durante la contienda bélica. La enorme
diferencia entre el valor nominal y el coste de producción de la calderilla,
fabricar una pieza de 6 cuartos costaba, según L. Figuerola, 4,85 maravedíes y
se ponía en circulación por un valor nominal de 24, la falsificación ha hecho rápidos progresos en
todos los puntos que tienen inmediatas relaciones con Cataluña, y la
preocupante depreciación de la calderilla que amenazaba con determinar que los
metales puros sean arrojados de la circulación.
Otro de los inconvenientes
de esta calderilla de 6 y 3 cuartos era que para contar mil duros en
piezas de a seis cuartos necesitaba un hombre emplear seis horas, en piezas de
a tres necesitará emplear doce.
El problema monetario ocasionado por este exceso sirvió, finalmente,
de pretexto al gobierno para imponer, en 1847, la suspensión de las acuñaciones
de calderilla en la ceca de Barcelona.
El 27 de junio de 1852 el Gobierno
decidió limitar el uso de esta moneda y su aceptación en las transacciones.
A continuación pongo de los suministradores de Torales, Roseta y Cobre
a la ceca de Barcelona:
·
Dulcet y Llines
·
Francesc Lacambra
·
Josep Roger
·
Pere Fossas
·
Bonifaci Nadal
·
Josep Orriols
·
Jaume Drument
A parte se compraron 653,531 quintales a 28 pequeños vendedores de cobre. ( 1 quintal =
100 kilos).
Además, en 1844 se adquirieron 3 quintales de estaño.
La cantidad de cobre entrado en 1845 se cifró en 2.570,145 quintales,
4,721 de los cuales procedieron de la recuperación de desperdicios.
En 1846 la cantidad de cobre entrado fue de 2.675,693 quintales porque
se recuperaron 30,23 quintales de desperdicios y además se compraron 14 quintales de estaño.
Bravo Murillo acometió la
reacuñación de la calderilla catalana en moneda oficial de cobre según la
métrica del sistema decimal ajustado a céntimos de real, ya que entre 1854 y
1864 se acuñaron monedas de cobre de 5, 10 y 25 céntimos de real con la pasta
obtenida de las monedas catalanas de 3 y 6 cuartos cuya acuñación había cesado
en 1848.
Se acuñaron monedas de 3 cuartos los años: 1836, 1837, 1838, 1839
,1840, 1841, 1843, 1844, 1845, 1846.
De 6 cuartos los años: 1836, 1837, 1838, 1839, 1840, 1841, 1842,
1843,1844, 1845, 1846, 1847, 1848.
Todas se acuñaron únicamente en la ceca de Barcelona.
Existen variantes de estos dos valores:
3 CUARTOS.
1836 – ( III QUAR ) CATHAL
1836 – ( III QUAR )
1836 – ( III CUAR )
1836 – ( 3 CUAR )
6 CUARTOS.
1836 – ( VI CUAR ) CATHAL
1836 – ( 6 CUAR )
1838 – ( CURA )
1845 – ( 5 Petalos )
1845 – ( 7 Petalos )
1846 – ( 5 Petalos )
1846 – ( 7 Petalos )
Escudo cedido por el compañero “ Lanzarote”.
El canto con cordoncillo.
Las monedas de 3 cuartos tienen un peso de 6,6 gramos y un diámetro de
26 mm.
El canto con cordoncillo.
En el anverso, ISABEL 2ª REYNA CONSTITUCIONAL DE LAS ESPAÑAS.
Alrededor de un escudo coronado de castillos y leones.
En el Reverso, PRINCIP. DE CATALUÑA - VALOR - CUAR. Alrededor de un escudo coronado de
Cataluña con ramas y hojas.
Ensayadores – Francisco Paradaltas i Pinto y Simeon Sola y Roca.
De los grabadores de estas piezas no se sabe nada con certeza ya que son los mismos diseños utilizados con Fernando VII desde 1809.
Los ensayadores en epoca de Fernando VII son Sr. Pablo Sala & Sr. Bautista Ferrando
De los grabadores de estas piezas no se sabe nada con certeza ya que son los mismos diseños utilizados con Fernando VII desde 1809.
Los ensayadores en epoca de Fernando VII son Sr. Pablo Sala & Sr. Bautista Ferrando
Bibliografia:
La reforma de 1824 y
la acuñación de moneda en Barcelona (1836-1848). PERE PASCUAL
DOMÈNECH
Muy buena información, muy interesantes estas piezas de 3 y 6 Cuartos, saludos
ResponderEliminarHola José María, como bien dices son piezas muy interesantes estas de 3 y 6 cuartos, la verdad que un poco dificiles de ver y más en calidades altas, pero en cuanto a su colección son piezas con una gran variedad de variantes, lo que las hace ser entretenidas a la hora de clasificar y coleccionar.
EliminarEn mi opinión son monedas con una gran historia.
Saludos.
Es mui bonita yo tengo una es una hermosa reliquias
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